La dura vuelta al cole, ¿también para el profesorado?
- Comienza Septiembre y con él la vuelta a las clases, pero no solo de los alumnos, los profesores empiezan a preparar las clases que comenzarán a dar en unas semanas.
- Oposiciones Educación Master D
Se supone que las vacaciones es el estado ideal deseado todo el año por cualquier trabajador, pero las vacaciones generan el síndrome del tiempo libre con múltiples síntomas de malestar e incluso enfermedades.
Tras este momento de complejos sentimientos encontrados, llega septiembre...y no es mejor, el trabajador sufre el estrés de la vuelta al trabajo. Septiembre es un mes de verano, estacionalmente hablando. y sin embargo no se le tiene el mismo cariño que a julio o agosto. Y qué les ocurre a los maestros y profesores, pues lo mismo.
Esa sensación angustiosa de vuelta se acrecienta, porque hay un paso previo para su vuelta a la rutina con los alumnos. Ese es el periodo de reuniones y planificación de curso escolar que se inicia.
El docente vuelve a encontrarse con la suma de documentación a rellenar, con el mismo reto de motivar a esos alumnos apesadumbrados por la vuelta al cole que les advirtió el anuncio de unos grandes almacenes.
Parece que el maestro de nuestros hijos o el profesor del instituto tenga todo hecho y sólo deba entrar en el aula y comenzar a explicar. Pero no es así, debe prepararse para ese momento de reencuentro con sus alumnos.
El repensar este curso escolar supone una lista interminable de retos. Marcar unos objetivos a lograr, con una justa evaluación, con unas actividades divertidas pero útiles, con esos recursos escasos pero que al final solventa con su tesón y destreza con las manualidades.
Y ahora, con la implantación de la LOMCE toca cubrir esas preguntas que se plantean los docentes: cómo trabajo las competencias clave, será suficiente con estas actividades TIC, habré desarrollado correctamente los estándares de aprendizaje, este alumnos es ACNEAE o ACNEE, mis elementos transversales son ajustados a la nueva ley, etc.
Esa maraña de trabajo forma parte del agobio del docente pero lo más duro, es darle una solución brillante. Podríamos afirmar que ese trabajo previo de septiembre es la parte más dura de la vuelta a las aulas.
Pero no hay que desanimarse, el ver cómo los alumnos se divierten, aprenden con las explicaciones y avanzan cada vez más es la parte más bonita y gratificante de un maestro o profesor.
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