Y tú, ¿qué nota has sacado?

La  puntuación obtenida en cualquier tipo de prueba, sea una competición deportiva o un examen oficial, determina la posición del aspirante, pero también muchas cosas más.

 

Habitualmente un número suele ser el protagonista de todo el esfuerzo realizado a la hora de presentarnos a un examen y, además, se puede  pensar que ningún otro dato puede ser más “objetivo” para valorar los conocimientos adquiridos por el aspirante.Pero este  “número” carece de significado si no conocemos el marco en que se encuadra, y solo si vamos  más allá, nos damos cuenta de que no solo evalúa al estudiante.

 

Una evaluación no es únicamente la nota de un examen. La evaluación tiene una doble cara que no podemos permitirnos separar desde el punto de vista docente; cumple una función certificadora pero también una función formativa, (Arribas, José María .2012) y, es en este segundo punto donde tomamos conciencia de que el protagonista no es el número sino el alumno, acompañado por el docente

 

El tipo de evaluación empleado condiciona el aprendizaje e influye no solo en cuestiones prácticas del estudio (técnicas de estudio adecuadas)  sino también en las emociones que se generan en el estudiante (trabajo en habilidades) y aquí es donde vemos  la diferencia entre cómo estudiar o cómo aprender.

 

El conocimiento por parte del alumno de cómo va a ser evaluado y su compromiso con el sistema de evaluación determina en gran medida el éxito del alumno y del docente. En palabras de Biggs (2005)  “se trataría de alinear la evaluación con los resultados de aprendizaje y las actividades en aprendizaje-enseñanza a realizar.”

 

El objetivo de la evaluación del aprendizaje valora el resultado del mismo pero también el proceso (González Pérez, Miriam 2001). Sobre todo cuando trabajamos en un modelo de formación por competencias nos damos cuenta de que lo importante es seguir el desarrollo durante todo el periodo formativo (Fernández March , Amparo ); " la evaluación en la formación por competencias propone un planteamiento videográfico y no fotográfico" (Tardif,2006).

 

En este sentido, las nuevas tecnologías aplicadas a la formación nos facilitan no solo herramientas de aprendizaje sino también de evaluación (Barberá , E. 2006):   

  

-Evaluación automática; nos ofrece inmediatez en el conocimiento de la respuesta correcta y facilita sobre todo el entrenamiento y detección de mejoras; pero como contraprestación no propicia la comunicación.

 

-Evaluación enciclopédica: contamos con acceso a mucha información y podemos acceder a multitud de estudios, pero podemos caer en el peligro de  realizar plagio.

 

-Trabajo colaborativo virtual: foros, debates, hilos de conversación,…Favorece la participación e interrelación entre todos los miembros de la comunidad de aprendizaje y la construcción de la formación.

 

Debemos aprovechar todos los recursos que se nos ofrecen para enriquecer el proceso de aprendizaje y no perder de vista que la evaluación es un integrante más  de un tipo de formación en la que los roles docente-alumno están cambiando.

 

BIBLIOGRAFÍA

 

• Arribas , J.M. ( 2012).”El rendimiento académico en función del sistema de evaluación” empleado . Relieve , v 18, n1 . art 3.ISSN :1134- 4032.

 

• Barberà, E. (2006). “Aportaciones de la tecnología a la e-Evaluación”. RED. Revista de Educación a Distancia, número monográfico VI.

 

• Biggs, J.B. (2005). “Calidad del aprendizaje universitario”. Madrid. Nancea.

 

• Fernández March, A.(2010 ).”La evaluación orientada al aprendizaje en un modelo de formación por competencias en la educación universitaria”. Revista de Docencia Universitaria, Vol.8 (n.1) 11-34 ISSN:1887-4592.

 

• González Pérez, M.(2001) Revista Cubana de Educación Superior 2000;20(1):47-67.

 

• Tardif, J. (2006). L’évaluation des compétences. Documenter le parcours de développement . Montréal : Chenelière Éducation.